El día 13 de junio en la librería Babel, con motivo de la práctica que hizo la Asociación Chaacor: “La energía sutil en las terapias expresivas”,  compusimos, entre todos los presentes, este bello poema.

 Fue el resultado posterior a una toma de conciencia de la persona que estaba a nuestro lado.

En primer lugar, asociamos nuestro nombre a un color y algún objeto o nombre de algún ser querido y pensamos en sus cualidades.

A continuación, pasamos nuestras manos por el cuerpo de nuestra pareja percibiendo su interior y parando o posándolas donde nos parecía adecuado.

Al acabar el turno, cada uno fue diciendo lo que le sugirió la experiencia recibida en su aura o la persona a la que había acariciado con ternura.

A continuación, enhebramos una frase con la palabra que habíamos intuido. Este es el resultado.  Se ha cambiado algún yo por el nosotros y picar por vibrar. Faltaría ponerle un título. A mí se me ocurre.

“Incrementando o aumentando  la energía”

En el nudo de los vientos del Ártico,

Bibiana, con dulzura, atempera los sentimientos;

Ana, con  simpatía, nos acompaña noche y día.

Percibimos la tranquilidad de este instante,

Los paisajes y la belleza de los arroyos.

Este estado nos lleva a

No olvidar nuestros sueños.

Cuando Esther cogió la nieve,

Las palmas de nuestras manos

 comenzaron a vibrar.

Con Merche tanta conexión,

Tan grande la comunicación,

llegamos a una total relajación.

Tenemos   fuerza y suavidad.

Uniendo nuestras energías,

Continuamos nuestras vidas.

La mesa está servida.

Aunque existan truenos,

El árbol con sus manos al cielo

Baila con el viento.

La nieve en la cumbre reposa,

El fuego en el hogar, y todos,

Permanecemos despiertos y atentos

Por lo que pueda pasar.

Si no os parece correcto, y lo podéis mejorar, id pensando y proponiendo.

En Facebook se puede comentar y modificar todo. Había que mandarla a Babel y/o ponerla en el face para que todos los presentes pudieran leerla.