sábado, 31 de octubre de 2015

Hablando con la muerte



Hablando con la muerte
Hola
*Hola, ¿Qué haces aquí?
He venido a buscarte
*Me pillas en mal momento
¿Cuándo quieres que venga?                                              
*No sé, ¿Puedo elegir?
Si
*Pues dentro de veinte años
Ja ja, no funciona así
*¿No?
Elige una meta espiritual
*Te lo puedo poner difícil
No creo
*Cuando sea capaz de amar a todo el mundo por igual
Para eso has de venir conmigo
*Elijo otra
Vale
*Cuando sea luz
Ya lo eres
*Pues yo no me veo
Porque te miras con la mente
*¿Si?
Mírate con el corazón
*No sé hacerlo
Mírate desde tu ser interior
*Eso tampoco lo sé hacer
Ven conmigo y te veras
*¿Puedo volver?
Si, aunque no querrás
*No me lo creo
Pruébalo
*Vale, dame la mano
Desam. Ferrández                                       

viernes, 23 de octubre de 2015

LA SUTILEZA DE LAS FLORES DE BACH



LA SUTILEZA DE LAS FLORES DE BACH

Como me gusta hacer de conejito de indias de mis propias terapias, lo pruebo todo, lo mezclo y luego me observo.
Hace unos días me resfríe, busque la emoción y decidí utilizar flores de Bach para ayudar, comentando con una compañera…. aunque sin entrar en detalles por no alargarme, hasta que me dice no me hables en clave y empieza a contarme desde el principio, ¿cómo te sentiste?
Doy rienda suelta a mis palabras y rememoro los hechos, ja ja anda lo que me oí decir, me había quedado a medias al sacar la emoción, sin embargo aquí quedo bien clara, en mis frases no había duda, me aconsejo que introduzca otra flor, Centaury, estoy de acuerdo con ella por lo que dicho y hecho. El resfriado acaba en sinusitis, mas a mi favor en cuanto a las emociones afectadas.
Interrumpo la toma porque considero que estoy mejor, al hacer esto recaigo y repito formula.
Y aquí empieza todo, me voy justo al extremo opuesto, el equilibrio o la parte media ni la veo, paso de un sector al otro totalmente contrario sin darme ni cuenta, me veo, me observo y decido vivir este estado que también soy yo. Me vuelvo quisquillosa, debatiéndome todo, hasta el extremo de no creerme nada. Paso horas dialogando conmigo temas existenciales, refuto mis creencias tanto las antiguas como las actuales, entro a contrariarme en temas cuánticos, me aburre lo que veo y leo en la red, le saco punta a cualquier tema. Para rizar el rizo me siento engañada, manipulada, frustrada y todo esto gracias a la sutileza de las flores, me parto por lo de sutileza, van directas al meollo.
Menos mal que solo lo hago conmigo, porque si no, no sé quien me hubiera aguantado esta semana. No obstante hoy he ido a una conferencia y me he tenido que contener para no decirle que me resisto a creer todo lo que dice, que puede que tenga razón, aunque también cabe la posibilidad de que sea su razón y esta no tenga nada que ver con la mía, como si no viviéramos en el mismo planeta, me vuelvo a tronchar observándome con ganas de objetar sobre cada conversación que tengo e insisto luego de la conversación empiezo a darle la vuelta y a buscar varias probabilidades jeje.
Ahora está de moda cierta tendencia de pensamiento sobre la creación, la atracción, las leyes universales y otras cosas más, pues me he hecho mogollón de preguntas, algunas con respuestas muy convincentes, otras no he hallado la respuesta todavía, aunque seguro alguna respuesta más vendrá cuando me relaje.
Resulta cansado tanta conversación inteligente con una misma, las secuelas de esta semana tan intensa se notan, sin embargo he aprendido un montón y con este saldo positivo me quedo, ha sido muy, pero que muy interesante toda esta cháchara que ha tenido ocupada la mente en algo diferente y enriquecedor.
Gracias florecillas del alma, que hasta el alma habéis llegado, anegando de sabiduría y apertura una mente estrecha.
Gracias uni/yo porque siempre me agasajas con buen entretenimiento.
Hoy ultimo día de gotas jeje o por lo menos de esta fórmula.
Desam. Ferrández




lunes, 19 de octubre de 2015

No quiero esa educacion



No quiero esa educación. Gracias
Por las noches al final del día agradezco todas las cositas que me han sucedido y todo lo que tengo, esto me lleva un ratito ya que vivir en la abundancia da tarea, jajja sobre todo a la hora de agradecer.
Pues anoche agradecí la educación no aprendida; me explico: cuando te educan desde el miedo y la sociedad fomenta esta educación, parece ser, que soy yo la que voy a contracorriente.
Sin embargo cuando una persona conocida, me dice: me voy al aseo cuídame el bolso y el chal, mis ojos se salieron de sus cuencas, abrí la boca al límite, las palmas de mis manos miraban hacia arriba y mi cabeza se movió exageradamente, todo mi cuerpo dijo, ¡¡no me puedo creer lo que me estás diciendo!!
Estamos en una boda, son la familia ¿De verdad crees que hay algo que vigilar?!!!
Este miedo, inculcado a través de la educación y la programación constante es el que sin saber cómo, no me han podido grabar. Yo que abandone el bolso en no sé qué silla, me piden que proteja un bolso ja ja. Ironías de la vida, cuidadora de bolsos ajenos, ni siquiera es darme responsabilidad, ya que no había nada que cuidar.

Desam. Ferrández

domingo, 18 de octubre de 2015

CONVIVENCIA



CONVIVENCIA
Qué bien convivimos las personas en este planeta.
Si, y no me refiero a la convivencia entre razas, si no al compartir espacio personitas tan dispares como un bebe o un anciano.
 Incluso en un mismo hogar se cubren las necesidades de todos, por muy variopintas que sean estas. Al igual que los ritmos, estos acoplan los unos con los otros por diferentes que aparenten ser.
En una sociedad donde la prisa es la tónica habitual, me llama la atención como se llega al entendimiento. Algo rutinario como ir a la escuela, se puede desmigar, me explico; si todos los días me sentara en un banco delante de la puerta de un colegio, comprobaría que la historia de un niño es diferente cada día, sin embargo la tónica del recorrido será la misma. Hay madres/padres que después de dejar a los peques en buenas manos se van a trabajar y por la inercia de la prisa llevan al niño casi en volandas, para que lleve el ritmo de ellas/ellos, claro está el niño renegando, porque no le da tiempo de ver lo que le rodea. Otras/otros intentan llevar el ritmo de los mocosos, hasta que pierden la paciencia ya que el pequeño encontró un hormiguero y decidió contar la cantidad de hormigas que pueden estar en tan poco espacio.
¿Qué pensaran esas pequeñas mentes de nuestra vida? ¿Como nos verán? Tal vez como gigantes ocupados, siempre de aquí para allá y por supuesto corriendo.
Correr, ¿Para qué? Lo pienso…. Si corro puedo hacer más cosas, aunque si las que hago, no las vivo como si nunca las hubiera hecho, lo único que gano es el premio a la rapidez o a la estupidez jeje.
Los niños llevan un ritmo inquieto, no paran, parece que siempre estén alertas, siempre en movimiento, sin embargo si en ese devenir algo atrapa su atención, son capaces de parar durante minutos, dedicándole todo su entusiasmo, como si el resto no existiera. Eso es atención plena, algo que a mí me cuesta muchisisisimo mantener, sin embargo ellos lo llevan de serie jiji.
Estos personajillos han de llevarse bien con el resto, mirándolo así me parece complicado, que por ejemplo un adolescente, con sus pensamientos e historias, en el que todo es vital, porque  las hormonas hacen que esto sea así, tengan que fusionar el ritmo con el peque que está en casa ¿Cómo congenian? ¿Cuál se acopla al otro?
Luego entran los padres encargados de educar dos generaciones dispares y que bien lo hacen, parecen magos sin chistera, aunque con un corazón enorme. Atender a un adolescente es para tirarse de los pelos, yo me acuerdo de mi adolescencia y vaya aun siendo una niña dócil y muy adulta, era difícil que me acertaran las cosas, siempre en el otro extremo. Por muy buena actitud y las mejores aptitudes para enseñar por parte de los progenitores, comprendo que algún grito salga de esos cuerpos cansados, que esperan descansar al llegar a casa después de su larga jornada laboral y se encuentran con que han de seguir con tarea y toreando a los personajes de su obra llamada vida.
En algunos casos añadimos al anciano que tiene que acoplarse al batiburrillo anterior, estos por lo menos ya tiene experiencia de cómo llevar a los jóvenes, ya que la película se repite, lo único que cambian son los actores. Estos individuos se amalgaman en el calor del hogar, creando una familia nada atípica, donde el amor parece el moderador principal, para que cada uno aun siguiendo su guion, este pendiente del resto de los componentes y que todos puedan convivir cómodamente.
Esta variedad de personalidades las podemos encontrar en nuestro ámbito laboral, donde compañeros totalmente diferentes, han de entenderse para desarrollar su faena con buen ambiente, donde el trabajar codo con codo con otro compañero siempre es enriquecedor, aunque de un poco de vértigo que nos invadan nuestro espacio. Aquí todavía se nota más lo bien que convivimos es este planeta, porque a diferencia de la familia, en el trabajo no nos mueve ni el amor, ni el querer educar al otro, casi diría que nos mueve la supervivencia.
Y así seguimos coexistiendo con el resto de población, en cualquier lugar y en cualquier situación, adaptándonos a los otros congéneres lo mejor que podemos. También es cierto que si yo me dirijo con una franca sonrisa al otro, igual se hace más llevadera cualquier fricción o conflicto que el otro o yo misma pueda estar viviendo en dicho periodo.
Sigo pensando lo fácil que lo hacemos y lo difícil que parece. Esto lo puedo extrapolar a cualquier situación, en la que he de cohabitar con personitas preparadas a entrar a escena de mi obra personal, solapándose a la vez con la obra de otro individuo. Dicho así parece que suframos de un encantamiento similar para que nuestros cuerpos encajen perfectamente y cualquier brete que surja sea para darle interés a la función.
Convivencia y por ahí he empezado, respeto, educación y amor se aprecia en esta hermosa palabra.
Desam. Ferrández


martes, 6 de octubre de 2015

HOLA



Hola
¿Por dónde andas?
*Aquí
No te veo, ¿donde es aquí?
*A tu lado
Sigo sin verte
*Cierra los ojos
Así no te veré
*Ciérralos y pon tu mano hacia arriba
Te siento
*Ves, a tu lado
No me sueltes
*No te suelto
¿Tienes que irte?
*No
¿Tienes prisa?
*No
Vale, pues me relajo
*No hace falta
¿No?
*Solo has de estar
¿Y eso como se hace?
*Sintiendo mi mano
¿Solo?
*Si
Desam. Ferrández