JAULA
Ahora
encerrada en mi propia jaula de cristal el dolor me avisa, Desam algo falta por
hacer, algo que no pillo, algo que no encuentro el significado, pero el dolor
me avisa de que algo no hago bien. Llevo meses con este dolor reticente que se
manifiesta puntualmente. Hoy, aun dándome cuenta de él, cada vez aprieta más, sintiendo
como el mordisco de un perro que va cerrando su mandíbula sobre mis carnes, hasta
inmovilizar mi pierna.
Quiero
gritar, pedir ayuda, pero sé que la ayuda está dentro de mí, si pudiera meditar
quizás pudiera conectar conmigo y orientarme hacia dónde ir, pero en esta jaula
no puedo parar y aislarme.
Miles de
ideas embotan mi mente, cuales golondrinas, invadiendo el cielo con sus cantos
y sus juegos, aunque estando dentro de mi cerebro se dan con sus alitas contra
el cráneo, ese gran muro que les hace que carezcan de salida. Cuantas veces se
repite este patrón en mi vida, es como si supiera que no estoy en casa y no
puedo escribir, asfixiándome hasta que consiguen escapar, a veces no consigo un
texto entero, pero ya me sirve para liberar la opresión que de tan intensa,
siento hasta vértigo.
No puedo
decir que he perdido el brillo con el que amanecí, porque mentiría, pero si he
perdido el candor y hasta la calma del agradecimiento, reemplazándolo por la
ansiedad de una necesidad que para satisfacerla he de esconderme y hacer lo que
realmente no debo hacer en este cubículo.
¿Cómo digo
que no debo? Quizás estoy aquí para hacer lo que precisamente hago, esconderme
para escribir cuando las palabras insisten en salir por la pluma, escupidas sin
miramiento.
Percibo la
mirada que encuentra la leve falta y me repliego todavía más.
¿Qué pasa
hoy, estoy viviendo un momento de consciencia plena? Ja ja que más quisiera yo,
solo estoy más atenta a ciertas señales, aunque realmente no digan lo que yo
creo que dicen, otro juego en el que yo misma me engaño, o no.
Liberando
letras se disipa la ansiedad, aunque no el dolor, la razón de este esta tan
oculta que llevo meses sin alcanzarla, tal vez si buceo dentro de mi corazón,
veo algún cable suelto que me indique que conectar para llegar, o quizás la
incansable búsqueda la aleja de mi…si en lugar de indagar me dejo arrastrar por
las olas del mar interno a lo mejor llega antes la respuesta. Mas dudas, otra
vez en un mar de dudas… ¿Cuántas veces he visitado este mar?
Soy gota
perfecta, me siento bonita, en un mar que aun estando en calma, me acuna con
una hermosa nana para que me suelte, pero la mente insiste en buscar. Hoy ¿Cuál
de las dos partes ganara? ¿Si una gana quiere decir que la otra pierde? Otro juego
de palabras, en un lugar donde no existe el ganar o el perder, ¿Dónde me ubico
yo?
Como muchas
veces estoy fuera de lugar, o por lo menos fuera del lugar del que creo que me gustaría
estar, otra vez rizando el rizo, total para disfrazar la realidad, quiero huir
de esta jaula en la cual obtengo alimento a cambio de estar encerrada.
Desam.
Ferrández