DEJANDO PASAR EL TIEMPO
El dicho dice: La
práctica hace maestros.
Pues si eso es cierto, yo tengo un máster en dejar pasar el
tiempo, en mi trabajo hay días de cero faena, en los cuales me devano los sesos
para invertir el tiempo y sacar faena de donde no hay, otros ratos simplemente
dejo pasar el tiempo.
Ese tiempo que cuando no haces nada no pasa o mejor dicho,
parece que no pasa, yo lo dejo pasar sin pensar, sabiendo que es lo mejor que
puedo hacer, pero hoy….
Hoy no sé porque es diferente mi cuerpo, mi mente y mi
corazón están manteniendo una lucha titánica, ya que todos tienen razón.
Mi mente se está enfadando, renegando por la falta de tarea
durante tantas horas. Por mucho que lo intento no llego a comprender porque el
universo me ha puesto en este sitio, porque esta prueba dura para una persona
tan activa como yo, estar de brazos cruzados es casi un castigo, he pedido un
cambio de trabajo al universo, pero parece que todavía no toca, más paciencia
jajja.
Mi cuerpo grita Desam!!!! Para, no pienses, ya que nota que
pierde el control, han empezado los dolores, me duele la tripa, empieza también
a doler la espalda y el pulso ya esta acelerándose ¿porque hoy es diferente? ¿Qué pasa?
Mi corazón dice Desam: todo está bien, mantén el control, la
paz y la armonía que hace tiempo que consigo mantener, sin importar lo que me
rodee, pero hoy…..
Hoy siento que, aunque mi cuerpo no se mueve, por dentro hay
una especie de torbellino que invade mis vísceras y mis nervios, agitándose
tanto que me tiemblan las manos.
Ahora soy consciente de mi pérdida de control, puedo
utilizar las herramientas que tengo a mi alcance, pero estoy tan rabiosa que
las desestimo todas, arrojándolas con fuerza y rabia.
Uf que día tan extraño, la aceptación, me abandona por
momentos y siento mi desequilibrio.
Me pongo a escribir, para no tener que hacer nada para
solventar esta situación, me dejo llevar por el sentir de este caos, las sienes
empiezan a martillear. Cuanto poder tengo para bajar mi vibración, es doloroso
ser consciente de estas cosas, en este momento se que sería capaz de hacerme
devolver la comida que acabo de ingerir, pero creo que ya está bién y voy a
invertir la situación, antes que pierda la energía que me caracteriza y me sea
imposible alcanzar de nuevo mi
equilibrio.
Bien, manos a la obra, respiraciones, mantra (paz y amor)
mudra y empiezo a volver a mi calma, los martilleos han sido reemplazados por
un agradable masaje en la cabeza, esto ya es habitual, jajja es energía que me
masajea la cabeza y es muy agradable, siento ayuda, genial, no la he pedido,
pero el ángel que no me abandona me está echando un cable jejeje.
Siento como un puño clavado en mi omoplato izquierdo, este
ejerce dolor y presión. Uyyy me hace que pensar, esto tiene toda la pinta de una
agresión, vale sé cómo actuar, envuelvo el dolor con luz y amor, lo invito a
abandonar mi cuerpo, quiero que salga por mi hombro, pero se va al codo, vale
sigo, visualizo que sale por la mano, sacudo el brazo, que fuerte se me está
durmiendo el brazo izquierdo, me lavo con agua fría. Creo que ya está.
Me siento, observo cómo están todos los síntomas, solo queda
una molestia en el estomago, las vísceras se han aquietado, los nervios retoman
su calma y continua con el masaje en la cabeza.
Gracias mi amor, le digo mientras le sonrío.
Retomado mi equilibrio y mi sonrisa, ja, ja, ja, esto es
para meditar.
He de decir que lo he escrito mientras sucedía y que ha sido
muy, muy intenso.
Gracias querido cuerpo, mente y corazón por desbocaros tan
intensamente, porque así he sido capaz de darme cuenta y he podido poner los
medios convenientes.
Gracias hermoso ángel por estar a mi lado
incondicionalmente, actuando cuando crees conveniente.
Gracias precioso universo por mandarme las situaciones y
herramientas para mi bienestar
Otro bache vadeado bien, otra vez me siento fuerte y he
logrado alcanzar el control de mi cuerpo.
DESAM. FERRANDEZ