MI ÚLTIMA REGRESION
Antes que
nada, dar las gracias a mi querida amiga Nieves Tena, que ha realizado la
regresión con tanta delicadeza, tacto y amor. Gracias nena, mil gracias.
Ha sido
liberador y revelador al 100 por 100.
Antes de
empezar, hemos hablado de todos los bloqueos que yo me he ido viendo y
trabajando, para aclararle cual era la búsqueda que me traía a dejarme en sus
manos. No obstante, si de lo dicho salía algo, que tomase nota, pero yo quería ir
a ese bloqueo que ella y yo sabíamos que estaba, al cual yo no conseguía
llegar.
Ha empezado
con un reiki para relajarme, yo me he quitado mi coraza, dejándola en el
perchero, cual chaleco pesado, abriendo mi corazón, para permitir que mi ser
interno, dejara a su ser interno, indagar en mis entrañas.
En seguida y
luego de dar permiso, he sentido como el tercer chacra quería hablar, se ha ido
generando un torbellino rápido, oscuro y profundo en ese lugar, tan profundo
que llegaba hasta la medula, de la cual nacía este remolino.
A la vez, el
intestino se ha hecho notorio, intensificando su movimiento y ruido. Como
intentando aumentar el movimiento peristáltico para ayudar a liberar.
Simultáneamente,
una mano apoyada en mi hombro izquierdo, me da tranquilidad y confianza.
Yo le decía
mentalmente, nena tira del tercer chacra, quiere hablar, tira del hilo sin
miedo y así lo ha ido haciendo.
Todos mis
recuerdos de la infancia y adolescencia, estaban marcados por el mismo patrón,
el miedo y la incomprensión.
Buscando un
punto de partida, hemos ido retrocediendo, hasta TACHAN ¡¡¡LA CUNA!!!
Yo, una bebe
asustada, en una casa oscura y fría.
Esta imagen
ya me había venido otras veces, pero no llegaba al significado, sentía que
había algo encima de mí, que me daba terror. Como la escena ya la había visto
en diversas ocasiones, le había preguntado a mi madre, ella casi ni se
acordaba, hasta que después de insistir, dijo que lo único que podía recordar
es que me ponía un escapulario, colgadito mientras yo estaba acostadita en la
cuna. Supe que eso era lo que me daba miedo.
Nieves fue
tirando del hilo con sutileza y calma, hasta llegar a la etapa donde yo sentí
en mis propias carnes, terror e incomprensión.
Me he ido a
una vida pasada y lo primero que me viene a la mente es la película la letra
escarlata y la inquisición.
Me he visto
en un tribunal, donde una muchedumbre gritaba casi encima mío, todos exaltados,
poseídos por la ira, levantando sus brazos y gesticulando todos a la vez,
delante de mí un hombre con mucho poder, ensalzaba una cruz con su mano
derecha. Esta cruz me la grava a fuego en mi frente, todos vitoreaban la acción
y una risa maligna salía de los ojos del ejecutor.
Me llevan a
la hoguera entre todos, como si esa pequeña mujer pudiera escapar de semejante
jauría. Miro atrás y en el pensamiento me veo recoger lavanda y romero, no
entiendo nada de lo que sucede a mí alrededor, pero los gritos y las miradas
encendidas en odio, me hacen entender. Da igual lo que yo diga, nadie me hace
caso, solo quieren sangre.
Me atan y
prenden la hoguera ¡¡QUE BESTIAS!!.
Me veo a mi
misma a punto de abrasarme, no me parezco en nada, pero sé que soy yo.
En ese justo
momento, cuando las llamas empiezan a crecer, veo salir a mi espíritu, sin
prisa, creo que el ya sabía lo que iba a suceder.
Aquí ya se
me saltan las lágrimas, no puedo decir más que, ¡¡QUE BESTIAS!! Le digo a mi
amiga, he salido de mi cuerpo antes de abrasarme, he conseguido salir a tiempo.
Todo esto sucede sin dolor, no hay dolor físico, pero el recuerdo si que ha
sido doloroso, ver el comportamiento hacia mí, eso sí me ha dolido.
Gracias
bonica, por parar en ese justo momento y acompañarme con ese cálido abrazo, de
verdad lo necesitaba.
Con la
regresión he viajado por mi vida, parando en los momentos críticos y ahora todo
cobra sentido, veo las conexiones entre diferentes situaciones vividas, que
antes no comprendía.
Comprendo
porque llevo mal ciertas situaciones, como no, cualquier conflicto similar, me
evoca la hoguera.
Comprendo
las persecuciones de seres y sombras, también puedo comprender los sueños
repetitivos durante años.
Echo una
mirada retrospectiva y veo lo valiente y constante que he sido, ya que llevo
años trabajando conflictos, incluso antes de saber que hay otras vidas y muchas
más cosas.
Casi siempre
he trabajado sola, con esfuerzo y desde el amor.
Y cuando he
tenido ayuda, en otras regresiones han salido pequeños traumas que han ido
limpiando el terreno, pero ninguno tan importante como este.
Me miro al
espejo y estoy más brillante, me ha sentado genial comprender porque reacciono
de cierta
manera en situaciones concretas.
Gracias nena
porque has sabido llevarme a la situación clave con tanto amor, que hasta el
dolor se ha pasado rápido.
El trauma
liberado me deja la sensación de ser más liviana, más transparente y con más
capacidad de amar a la familia y amigos elegidos. Qué bueno que hayan querido
acompañarme en este camino, sabiendo lo que llevaba en la mochila.
Ahora aun me
queda meditar sobre esta vivencia, para rematar y cerciorarme que no queda nada
de resentimiento.
Pero de
momento diez puntos para las dos.
Otra vez
gracias amor.
Desam.
Ferrández