HABLAR CON EL CORAZON
Que bueno que pueda escuchar
con el corazón, aunque para eso necesite apagar la mente, darle al off.
Agachar la mirada para
concentrarme en lo que realmente me dicen, sin juicio, solo con atención plena
y siendo objetiva.
Esto que estoy escuchando
¿para que me sirve? ¿En que puedo mejorar?
Cuando otra personita se
sienta a mi lado y me dice que necesita hablar conmigo, lo menos que puedo
hacer es escucharle.
Seguro que los dos salimos
ganando, pero si dejo que mi mente saque conclusiones y me meto en la rueda que
ella misma crea, estoy perdida. No es que juzgo al otro, es que me juzgo a mi y
entro en el porque… y porque…
Pero si escucho sin sacar
conclusiones antes de hora, dejando que se exponga todo el asunto sin
interrupciones, al final soy capaz de cambiar o mejorar.
Claro esta, yo siempre pienso
que mis amigos me quieren y me dicen las cosas no para criticar mi
comportamiento, sino todo lo contrario, para que sin enfrentamientos podamos
perfeccionar cualquier asunto en el que estemos compartiendo tiempo o trabajo.
Os doy las gracias, por la
oportunidad de crecer a vuestro lado, sintiéndome valorada.
Doy las gracias a mi propio
juicio, que sin más, deja de lado los pensamientos, para dar paso a la
coherencia.
Los cuatro acuerdos toltecas,
q yo los tengo colgados en la ventana para que no se me olviden, dicen:
No supongas
No te tomes nada personal
Haz siempre lo mejor
Honra tus palabras
Con estos consejos todo sale
bien, ya que yo, solo veo un lado de las cosas y casi siempre nada que ver con
la realidad, solo con mi parte de realidad, solo con ese lado.
Si me alejo y cambio la
perspectiva, se amplía mi visión, que no la realidad.
Desam. Ferrández
No hay comentarios:
Publicar un comentario