Reencuentro
Arreglando papeles en el escritorio encuentro
una hoja escrita a mano, esas letras qué va esculpiendo el boli qué tan
hábilmente cuenta mis sensaciones y que luego yo las tecleo en el ordenador.
Qué lindo el maratón de Reiki de
enero, el evento fue creado por Antupainco y tuvimos una gran aceptación,
durante todo el día el flujo de gente fue constante. Había cola para recibir
esta maravillosa energía, me di cuenta de que soy muy egoísta, sí, he dicho
bien no me he equivocado, “egoísta”, me encanta estar en los maratones porque
me genera mucho placer, me sube la adrenalina y los sentidos se ponen a flor de
piel, me despierta una sensación de felicidad y amor, tanto que siento que se
hincha mi pecho, las manos cosquillean calientes, mi aura envuelve en un abrazo
cálido y amoroso al receptor, sin embargo es tanto el placer que siento, que a
veces me olvido de que el receptor está en la camilla, él por supuesto con sus
rollos es incapaz de percatarse de la cara de placidez que se me pone, siendo
invadida está por una dulce sonrisa, que ni puedo ni quiero borrar de mi
rostro. Por todo esto el sábado fui consciente de que tenía estas sensaciones,
que me encantan y me crean hasta un poco de dependencia, quiero decir que
cuanto más doy, más Reiki quiero dar jajaja.
Quiero estar en la cresta de la ola
del goce, deleitarme con las personitas que vienen, ya que gracias a ellas yo
puedo tener estas impresiones, aunque lo hacemos de forma altruista de verdad
estoy ayudando a alguien jaja sí, por supuesto, a mí, me siento tan a gusto
ofreciendo que aunque estuve todo el día, no tuve tiempo de recibir, sin embargo no me importa, al contrario, no
podría relajarme mientras recibo pensando y que hay gente esperando fuera por
recibir.
Hubo gente repetidora, otras fieles a
Antupainco y para otras fue el primer contacto con esta hermosa energía, todo
fue muy bonito.
Por la mañana mientras ofrecíamos
tuvimos dos coros, una música de piano fantástica y otra que llegaba de la
puerta de al lado, unos jóvenes aprendiendo a tocar guitarra cantaban una linda
melodía, al acabar el profe les dijo lo bien que lo habían hecho, les propinó
palabras de ánimo muy positivas y eso me gustó mucho, les alienta a que todos
son capaces de sacar una hermosa canción simplemente con práctica, que así no
hay acorde que se resista jajaja
Me recordó a mi comienzo con el
Reiki mi maestra me decía con práctica
todo se aprende y se puede hacer, que bonito me pareció esa forma de
decir, tú necesitas insistir más para estar a la par del resto y además puedes
hacerlo, el próximo sábado lo haréis todos perfecto, qué importante me parece
que nos animemos, que creamos en el otro y que agradezcamos lo bien que lo
hacen. Nos es muy fácil sacar los defectos de los demás sin embargo nos resulta
un poco más complicado alabar el buen hacer del resto, pues yo aquí en este
tema he cambiado un montón, porque me parece tan hermoso lo bien que lo hace la
gente, lo bien que trabaja, lo bien que me atiende en todos los sitios que me
parece lindo decírselo, que tengas un buen día y muchas gracias por tu
amabilidad, si a mí me gusta oír esas palabras al resto también.
No juzgo por adelantado, no me guío por la primera impresión y acepto
como es la persona sabiendo que me va a tratar desde su buen hacer sea en el
ámbito que sea. El otro día sin ir más lejos un funcionario me hizo muy
amablemente unas fotocopias yo le pedí muy afablemente también que me indicara
cómo funcionaba la máquina, él me dijo sabes cómo funciona a lo que yo contesté
no, pero si eres tan amable de enseñarme… yo lo podría hacer, todo esto
dedicándole mi mejor sonrisa, era un hombre grande imponente y tiernamente me
cogió el carné de la mano que yo le ofrecía y me hizo él mismo las fotocopias,
luego le dedique mi mejor sonrisa y le dije: muchas gracias por tu amabilidad.
Él no tenía por qué hacerlo, sin
embargo lo hizo, los dos sonreíamos y a la vez me enseñó a hacerlo para otra
vez, es impresionante todos tenemos un
corazoncito tierno dentro, aunque la apariencia del exterior sea grande y no
seamos capaces de ver la ternura si nos dirigimos a cualquier persona con
amabilidad, con nuestra mejor sonrisa, seremos capaces de apreciar esa ternura
y ese buen hacer que todos llevamos dentro, me encanta que me traten bien.
Últimamente me siento muy
afortunada, la gente a mi alrededor es cada vez más amable y cariñosa.
Cada vez tengo más amigos estar
junto a ellos me alegra sobremanera, formamos un grupito de seres amorosos,
todo estaba bien entre nosotros, nos ayudamos y apoyamos incondicionalmente,
gente guapa, por eso como he dicho al comienzo cada vez me siento más
afortunada, más suertuda, compartiendo vida y experiencias con un montón de
amigos afines totalmente a mí, esto me eleva a mi nube particular.
Desam. Ferrández
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