lunes, 11 de enero de 2016

DECRETOS




DECRETOS
¿Qué pasa si rompo un decreto?
Ayer hablando con una amiga, dije algo que anteriormente había aseverado que no volvería a hacer ni para salvar mi cuello, miraba su cara y esta me decía, ni se te ocurra romper ese decreto, ¿Te has dado cuenta de lo que has dicho? Vaya.. me quedó claro que no podía romperlo.
Pues bien lo acabo de romper y os puedo asegurar que me encuentro fatal, me duele la espalda a la altura de los omoplatos, también la barriga; me he puesto nerviosa y sin darme cuenta he quebrantado el decreto, la mente rápida me avisa de que he metido la pata. Como una posesa he empezado a hacer Hoponopono, pidiendo perdón a mis células y pidiendo que no me pase nada, hasta que me detengo, me doy cuenta de lo que estoy haciendo ¿De verdad esto es así? ¿De verdad tengo que tener este terror a que me suceda algo?
Me siento tan mal que lloro desconsoladamente, menos mal que vivo sola y puedo estar todo el rato que quiera llorando y dándome de cabezazos contra la pared, por haber incumplido este dichoso decreto. Palabras que dije en un instante de cordura, las cuales creí ciegamente, para ahora caer como una losa sobre mis cuerpos. Desdichada de mí, que ultraje he cometido que tengo que escribir rápidamente para poder sacar la emoción y que la cosa no vaya a más.
Me detengo y me observo, esto no puede ser real.
¿De verdad tengo que tener miedo de ser humana?
¿De verdad no me puedo equivocar?
¿De verdad mi cuerpo es justiciero?
Quiero decir, mi cuerpo / mente sabe que he hecho una cosa mal ¿Sin perdón posible, va a actuar en contra mía?
No creo que no me pueda volver a equivocar cuando he hecho un decreto. Si es así, sí que estoy perdida, ya que primero tenía miedo a la inquisición, luego a la iglesia/demonio y ahora a los decretos. Pues vaya evolución, cada vez tengo miedo a una figura, miedo a la reacción.
Mi cuerpo no puede ser el justiciero cruel cortador de cabezas.
Me niego a creer esto.
Quizás saque las cosas de contexto, sin embargo si soy extremista es esto lo que siento y me niego a creer de todo corazón que esta dictadura sea cierta.
Otra cosa es que me haga saber que lo puedo hacer mejor, que pueda ser más firme en mis convicciones y por supuesto puedo desterrar el miedo siempre que yo quiera.
Como siempre grandes lecciones en mis arrebatos de inspiración. Como ondeando una bandera defiendo mi propio criterio, no sé muy bien de que, seguramente de mi propio juicio.
Gracias querida mente/cuerpo te honro como mi templo que eres.
Gracias
Gracias
Gracias

Desam Ferrández
                                              




No hay comentarios:

Publicar un comentario