DECRETOS
¿Qué
pasa si rompo un decreto?
Ayer
hablando con una amiga, dije algo que anteriormente había aseverado que no
volvería a hacer ni para salvar mi cuello, miraba su cara y esta me decía, ni
se te ocurra romper ese decreto, ¿Te has dado cuenta de lo que has dicho? Vaya..
me quedó claro que no podía romperlo.
Pues
bien lo acabo de romper y os puedo asegurar que me encuentro fatal, me duele la
espalda a la altura de los omoplatos, también la barriga; me he puesto nerviosa
y sin darme cuenta he quebrantado el decreto, la mente rápida me avisa de que
he metido la pata. Como una posesa he empezado a hacer Hoponopono, pidiendo
perdón a mis células y pidiendo que no me pase nada, hasta que me detengo, me
doy cuenta de lo que estoy haciendo ¿De verdad esto es así? ¿De verdad tengo
que tener este terror a que me suceda algo?
Me
siento tan mal que lloro desconsoladamente, menos mal que vivo sola y puedo
estar todo el rato que quiera llorando y dándome de cabezazos contra la pared,
por haber incumplido este dichoso decreto. Palabras que dije en un instante de
cordura, las cuales creí ciegamente, para ahora caer como una losa sobre mis
cuerpos. Desdichada de mí, que ultraje he cometido que tengo que escribir
rápidamente para poder sacar la emoción y que la cosa no vaya a más.
Me
detengo y me observo, esto no puede ser real.
¿De
verdad tengo que tener miedo de ser humana?
¿De
verdad no me puedo equivocar?
¿De
verdad mi cuerpo es justiciero?
Quiero
decir, mi cuerpo / mente sabe que he hecho una cosa mal ¿Sin perdón posible, va
a actuar en contra mía?
No
creo que no me pueda volver a equivocar cuando he hecho un decreto. Si es así, sí
que estoy perdida, ya que primero tenía miedo a la inquisición, luego a la
iglesia/demonio y ahora a los decretos. Pues vaya evolución, cada vez tengo
miedo a una figura, miedo a la reacción.
Mi
cuerpo no puede ser el justiciero cruel cortador de cabezas.
Me
niego a creer esto.
Quizás
saque las cosas de contexto, sin embargo si soy extremista es esto lo que
siento y me niego a creer de todo corazón que esta dictadura sea cierta.
Otra
cosa es que me haga saber que lo puedo hacer mejor, que pueda ser más firme en
mis convicciones y por supuesto puedo desterrar el miedo siempre que yo quiera.
Como
siempre grandes lecciones en mis arrebatos de inspiración. Como ondeando una
bandera defiendo mi propio criterio, no sé muy bien de que, seguramente de mi
propio juicio.
Gracias
querida mente/cuerpo te honro como mi templo que eres.
Gracias
Gracias
Gracias
Desam
Ferrández
No hay comentarios:
Publicar un comentario