miércoles, 17 de diciembre de 2014

RECORDANDO UN SUEÑO



RECORDANDO UN SUEÑO

En una reunión de amigos, hay una compañera que dice que su vida está vacía, tiene de todo, pero que siente que le falta algo aunque no sabe el que. No sabe que cambiar para llenar el vacío, que hace años que no avanza o cree que no avanza, sigue con las mismas cosas que hace tres años, que siente…….
Entonces un compañero, le hace la pregunta del millón, ¿eres feliz? ¿Estás completamente satisfecha? ¿Haces lo que te gusta hacer? ¿Estás donde quieres estar?
Yo animada por la conversación y por el libro que estoy leyendo, me hago las mismas preguntas, pero aun rizo el rizo un poco más.
Si supiera cuando voy a morir o me dijeran que me quedan pocos meses de vida, de verdad ¿qué me gustaría hacer antes de morir?
Yo como mi amiga tengo de todo, pienso… el trabajo, preferiría otro, pero da igual, solo tengo tres meses de vida, un coche bonito, pues también estaría bien, pero para tampoco tiempo no vale la pena, viajar….ir de ciudad en ciudad, eso sí que me gustaría, me encanta viajar y siempre anhelas eso que no puedes hacer o aquello que no posees, pero yo no quiero tener más cosas.
De verdad que es lo que me llenaría, ¿qué es lo que me daría ilusión para vivir los últimos días de mi vida? De repente me acuerdo, se me agitan mariposas en el estomago!!
Un sueño que ya ha perdido fuerza de tanto desestimarlo.
Ir a África de misionera, se me eriza el cabello, de joven siempre estaba pensando en esta posibilidad, pero primero por el novio, luego por el marido y finalmente por el trabajo, nunca lo he hecho realidad; Todo excusas para no enfrentarme a mis propios miedos.
¡Esto es lo que yo querría hacer antes de morir! Ja ja me río.
Ahora no tengo ni novio ni marido, por lo menos tengo menos excusas, aunque si tengo trabajo, quizás sea el momento de pedirlo al universo, para que vaya preparando la forma de ir de misiones y pueda realizar mi sueño.
Es curioso, cuando te preguntas que te gustaría hacer, piensas, no sé, hay tantas cosas, pero cuando tiras del hilo, la madeja te puede llevar a algo que tienes totalmente olvidado y cuando aparece la sorpresa, te entran las mismas ganas que la primera vez que lo sueñas.
Se despierta la intensidad del recuerdo, si sigo tirando del hilo ya salen las posesiones y eso hace que no se mueva nada en mi interior, solo haría la vida diferente, pero seguiría anhelando el mismo sueño, aunque tuviera un mega coche.
Sigo y me hago yo las mismas preguntas:
¿Hago lo que quiero hacer?
¿Estoy  donde quiero estar?
¿Estoy  con quien quiero estar?
Las respuestas las dejo para mi intimidad, pero contestare la última.
 Y sí, creo que he encontrado a la persona con quien quiero estar, ahora me estoy conociendo, me doy cuenta que tengo una cómplice incondicional, que todo está en mi, desde el amor hasta la aceptación
Reconocerme ya es una gran tarea, ha llegado el  momento de acompañarme en mi camino, dejando que este me lleve por los senderos mágicos de esta vida que he elegido, confiando que la suave brisa me desplace de flor en flor, de lección en lección para superar pruebas y pasar el examen final, la expansión del amor en toda su magnitud.
Quizás esta lectura te incite a hacerte las mismas preguntas que me he hecho yo. A mí me es fácil saber lo que no quiero, pero lo que quiero…..hay tantas posibilidades, que  tener que elegir solo una me cuesta.

Desam. Ferrández









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