UN PASEO EN BICI
Hoy el día amaneció agradecido y me despertaron los pájaros
con su canto.
Dispuesta a vivir un gran día, he empezado con un paseo en
bici, regalos nada más empezar, es verano y los aviones que polucionan el cielo
están de vacaciones, Bien!!!!
El cielo esta maravilloso, de un azul intenso, limpio y
adornado con esponjosas nubes, soy incapaz de apartar la mirada de esta
espectacular escena.
Sigo mi paseo y el siguiente regalo aparece a mi vista, el
ayuntamiento de Benicasim ha puesto recolectores de aceite usado en la vía pública,
BIEN!!!!
El espectáculo continúa y aparecen engalanadas, las
barandillas de los balcones con toallas multicolores, descansando con desidia
hasta que vuelvan a ser utilizadas.
Llego al vial verde y hay trafico jejeje, demasiada gente
para la hora que es, pero también voy a disfrutar de esto, flirteo descarada
con las miradas que se cruzan en mi camino. Como voy sonriendo, algunos me
saludan, creyendo que los conozco y otros supongo que viendo la cara de
felicidad que llevo.
Serpiente multicolor (como dirían los comentaristas de las
carreras ciclista) de bicis y de gente, piernas entrenadas y camisetas ceñidas
que marcan los cuerpos esbeltos de los deportistas.
Estoy feliz, me voy cargando con la energía que desprende el
entorno, montaña, mar y cháchara distendida de los paseantes, todos
despreocupados.
Bien!!!! Esta palabra la he repetido durante todo el
recorrido, bien por todo, bien por el esfuerzo propio y bien por el esfuerzo
ajeno, bien por el disfrute con el que estoy sintiendo este paseo, bien por los
rostros cansados como animo hacia ellos, a saber, el recorrido que llevan ya
andado y bien por mí, para darme ánimo para la vuelta, que sin querer he bajado
el ritmo y me he encontrado con que el aire no va a mi favor jaja.
Observo el escenario, no quiero perderme ni un detalle,
consiguiendo fotogramas irrepetibles. He captado la mirada de dos enamorados,
un instante, en que sus miradas se han cruzado y han aprovechado para decirse
TE AMO.
Otro instante en que dos perrillos se encuentran y olisquean
el hocico del otro para ver si quiere jugar con él.
Instantes de felicidad en los pelotones por que van a
disfrutar de lo mismo que yo.
No quiero dar la vuelta, quiero seguir en la misma
dirección, pero he de medir mis fuerzas. Me queda toda la vuelta, llegar al
origen de partida, para vivir otros instantes de mi propia vida.
Sigo deleitándome con el cielo, sus nubes que dejan pasar
los rayos del sol, creando una imagen que ni el mejor cuadro podría superar.
Llego al destino exultante de felicidad, todo lo que me
rodea es maravilloso, el paseo me ha recargado las pilas y me ha conectado con
la naturaleza.
Para finalizar levanto la tapa del contenedor de basura y está
lleno de flores, magnificas buganvillas moradas, hoy todo es bonito, hasta
donde no espero encontrar belleza, la encuentro.
Amo la vida y soy feliz
Desam.
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